Esta mascarilla tiene un aspecto como de barro no muy atractivo la verdad y tiene un olor fuerte, aunque tampoco muy desagradable. En realidad está compuesto de espárragos, kiwi, saúco, rosa, pachuli, romero y hamamelis, como es característico de LUSH, todo son productos naturales por lo que no dan alergias, ni van a causar daños en la piel.
Al estar elaborado, como digo de productos naturales, hay que conservarlo en la nevera, y como no lleva conservantes, tiene una caducidad de un mes desde el momento en que el producto se hace.
Es cierto que en cuanto te aplicas la mascarilla en la cara, notas el efecto tensor casi de inmediato, tanto es así que yo no duro con ella mucho tiempo puesta, ya que conforme se va secando la mascarilla va tensando la piel.
El tarro de 75gr cuesta 8,25€, y aunque no es excesivamente cara yo no me la volvería a comprar básicamente por dos motivos.
El primero porque tiene una fecha de caducidad como os digo de aproximadamente un mes desde el momento de su fabricación, pero que para cuando lo compras pues se te puede quedar en unas 2-3 semanas.
Lo segundo que me resulta muy engorrosa su aplicación ya que tiene una textura muy grumosa, como con tropezones, por lo que no resulta fácil en ponértela de manera uniforme, ni tampoco el retirarla bien de la cara.
Se supone que te la aplicas cuando quieres lucir la piel radiante y tonificada, sin embargo para esas ocasiones no me resulta práctico este tipo de mascarillas, sino más bien una crema efecto flash o una prebase, ya que el resultado es más rápido y más limpio.
Quizás si utilizaría este tipo de mascarillas para tratamientos, pero para conseguir un efecto flash antes del maquillaje me parece más cómodos otros productos..
Un besito y gracias por leer mi blog.
Miranda.
Gracias por compartirlo, va bien saberlo! Van geniales tus reviews, te sigo!
ResponderEliminarTe dejo el link de mi blog, a ver si te gusta ;-)
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